Angel vino al
mundo sin sus dos alas
que le
dejaran volar.
La confianza
en él devino nula
por un
cromosoma más.
Entre no ser
deseado
y que Ángel
no era igual
le negaron
ser amado.
Su pecado de
nacer más tarde
fue tratado
por sus padres
como un
castigo de Dios.
La condena
fue ser recluido,
ocultado,
escondido,
alejado de su
mundo.
Pero él
deseaba volar alto
como los
ángeles pintados
en ese cielo
al que tanto tuvo que rezar.
Y fue
creciendo entre paredes
imposibles de
escalar.
Mientras
sentía que tras los muros
existía otra
realidad.
Comprendió
que sus dos brazos
bastaban para
volar
pues con solo
agitarlos...
Y saltó
buscando una salida
de la cima de
su vida
como otro
ángel más.
Vio que las
estrellas le miraban
que la luna
le acunaba
y que al fin
podía volar.
Mientras el
suelo despedía
a un nuevo
ángel que nacía
con llantos
claros que él desde el cielo
pudo
escuchar.
Rubén que alegría me da ver una entrada tuya en mi escritorio, la anterior no la actualizó, la letra de la canción inmensamente hermosa, así como tu interpretación.
ResponderEliminarEspero estés bien y nuevamente, gracias por tu regreso a compartir tu arte y sentimientos con nosotros.