Otra vez vuelvo a mi origen
otra vez me vuelvo a despedir
de la condición humana
que por momentos me hiciste sentir
Mis huesos de hierro
me sostienen y yo sigo en pie
a pesar de que en mi pecho
no late más que un trozo de papel
perdóname
Mi sangre es arena
trasladada por agua de mar
plástico por venas
y los tendones trozos fríos de metal
Músculos de espuma
piel de esparto y fondo de alquitrán
con vellos de aguja
y en cada poro un trozo de cristal
perdóname
Mis manos de goma
que rebotan al tocar tu piel
mis brazos de hielo
que congelan hasta al aire al envolver
Labios de madera
ojos de metacrilato
que no saben ya lo que es llorar
perdóname
Pero es que por un momento
he distorsionado mi visión
y me he visto humano
y no como soy...perdóname
Qué maravilla, Rubén.
ResponderEliminarNo hay perdón más bello que el que hoy nos dejas.
Me alegro de volver a leerte, siempre es un placer, no sólo escucharte, si no entrar en tu rincón y embriagarse con tus letras, con este sabor a perdón.
mil besos desde mi rincón, desde mi trocito de Andalucía directo al tuyo.
Está sencilla la poesía, me gusta aunque tanto imploro que aún no tenga respuesta, valió la pena el intento, como siempre se dice.
ResponderEliminarHola Rubén hermoso poema a pesar de lo nostálgico
ResponderEliminares muy bueno esta escrito con mucho sentimiento.
Un gran abrazo que estés muy bien.
No veo que hay de malo en esas acciones... que aunque quede ya lejos persista el recuerdo
ResponderEliminarRuben, es muy triste... Me llegó al corazón tu poema.
ResponderEliminarHola Rubén, seguir deleitándome con tus letras es un placer y un honor para mí, ante tal escrito que es magistral, nostálgico, melancólico, pero bello en su totalidad, una manera muy intensa de pedir perdón, no solo de mil maneras, tú lo has hecho de todas las maneras, me encantó amigo, te dejo un abrazo en la distancia desde mi trocito andalúz hasta el tuyo.
ResponderEliminarah Rubén, gracias por un texto como este...perdoname, por solo se humano.
ResponderEliminarTus palabras llegan amigo…un placer leerte…
ResponderEliminarBsos
Gracias a tod@s!!! Vuestros comentarios dejan un mar de sensaciones que me llegan al alma! Lo que sí, continuando con el título de esta canción, perdón por no tener el tiempo suficiente últimamente para dejar los comentarios en vuestros magníficos espacios!
ResponderEliminarUn besazo!
Lo que puede esconder una piedra...
ResponderEliminarBellísimo.
Beso
Un poema lleno de nostalgia, pero a la vez de sensibilidad y sentimientos a veces incomprendidos, gracias por compartirlo y mil más, por dejarme llevar entre notas de Hoy te he visto...
ResponderEliminarPD: Si puedes, me gustaría escuchar más.
Es dificil asumir que somos humanos y que nos acepten como somos.
ResponderEliminarEres un artista. Tus comentarios me llenan.
Gracias amigo
www.lomasit.com
Te deja una extraña sensación, como si fuera agridulce, pues puede que sea triste, pero la belleza de tus palabras endulza el alma.¡Precioso!
ResponderEliminarGracias por leerme, me daba un poco de miedo autodescribirme... creo que ni uno mismo puede hacerlo del todo bien.
¡Nos leemos!
hermoso!
ResponderEliminarIncreíble.
ResponderEliminarRubén por aquí ando para dejarte mis saludos y el deseo de una bella semana.
ResponderEliminarEspero leerte pronto.
Creo que no ´se ha de pedir perdón por lo que se es y creo que el protagonista del poema es humano, mas se siente así por el dolor o el le han inflingido y el desencanto que le ha herido.
ResponderEliminarMe parece un gran poema
Saludos, paisano
¡¡¡Guauuu Rubén!!! Qué placer descubrirte por la curiosidad de ver tu comentario en mi blog.Y me encantó tu descripción, a pesar de que no te gusta describirte (creo que algo así decís)...Tu Transparente, un lugar para detenerme en mis noches de lectura...como lo hago ahora, aunque es media mañana, con tu Perdóname..."y me he visto humano /y no como soy...perdóname." Felicitaciones. Un abrazo. Haydée
ResponderEliminarHola Ruben.
ResponderEliminarel perdón no es solamente divino, sino que tiene más entraña cuando es material.
gracias por visitar mi blog (en realidad no entraba hacia mucho...andaba perdido por el campo y las distancias patagónicas).
Si algún día andas por estos lares, saldremos a capturar (en campo ajeno, por supuesto) jajaja, un cordero para hacerlo al asador y festejar la vida.
Un abrazo camarada